Waldner "el Mozart del tenis de mesa"

La leyenda viviente más grande del Tenis de Mesa y para muchos, el mejor jugador de tenis de mesade todos los tiempos. Su palmarés es simplemente IMPRESIONANTE y puede presumir de tener en él todos los títulos posibles. Campeón Olímpico, del Mundo, de Europa, 7 veces campeón del Top 12 europeo y vencedor de innumerables torneos Internacionales de gran prestigio. Un dato que da idea de su grandeza, es que en 1997, cuando gana su segundo campeonato del mundo, lo hace con la apabullante cifra de 7-0 en partidos y 21-0 en sets.

Pero ¿Como llegó Jan-Ove Waldner a ser quien es?

Jan-Ove Waldner nació en 1965 lo que sin duda marcó su vida en este deporte. En la década de los 70, cuando él tenía seis años, Suecia era el líder mundial del TM con Stellan Bengtsson como campeón del mundo en 1971 y un oro del equipo sueco en el campeonato del mundo en 1973. La pasión por este deporte era tal, que se jugaba al TM en todo el país: en las escuelas, en las salas de recreo, en los pabellones, en los garajes, en los gimnasios, etc..

Nacieron un montón clubes que ofrecían una buena formación, se disputaban un motón de torneos para jugar los fines de semana.Con tanta pasión desmedida, no es extraño que el joven Waldner, que vivía justo a las afueras de Estocolmo, empezase a entrenar en el club Spårvägar, uno de los mejores clubes de Suecia. Allí coincidió con dos de los jugadores con más proyección de Suecia, Ulf Thorsell y Roger Lagerfeldtque, que ya por aquel entonces formaban parte de la selección. Se entrenaron implacablemente y el objetivo de Waldner se fijó pronto: ser el mejor del club, lo cual también significaba estar entre los mejores de Suecia.
... Y estar entre los mejores de Suecia significaba estar entre los mejores del mundo.

Caracteristicas de su juego

Waldner atacaba ya desde su servicio, lo consideraba una ventaja, una manera de machacar al rival psicologicamente sin desgaste físico. Castigaba a sus rivales con infinitas combinaciones, les creaba inseguridad y tomaba la iniciativa del punto en todo momento. Gracias a ello,Waldner era capaz de ganar muchos puntos de forma rápida y mantener así su físico intacto. Luego, en los momentos claves de cada juego, utilizaba parte de esa energía para ganar.


Tenía un sentido de movimiento fuera de lo común y siempre estaba en el sitio correcto para devolver la pelota exactamente donde el oponente menos lo quería. Dominaba las distancias de la mesa como nadie y para ganarle un punto había que luchar frenéticamente contra él.

Ese aspecto frío y calculador que tenía, le daba una fortaleza psicológica grandísima. No era fácil perturbarlo, romperle su concentración y por eso era tan temido por sus oponentes.


Estudiaba a sus rivales al detalle. Prueba de ello fue lo que dijo en una ocasión:"podrían despertarme en medio de la noche y yo sería capaz de decirle las mejores tácticas para adoptar contra cualquier jugador del top 100 en el mundo. Y cómo sirven cuando la puntuación es 19-19 en el juego".

Lo curioso es que no es chino En China lo conocen como Chang Shu Qing o Lao Wa (老瓦) , el viejo Waldner, el árbol eternamente verde y es la cara que lo vende todo, pisos, vacaciones, coches, etc...

Es uno de los deportistas más conocidos por el pueblo chino en general y su relación con China nace en su juventud, ya que se trasladó al país asiático para formarse. Habló a menudo sobre el viaje a Shanghai que hizo de adolescente, un viaje en el que aprendió el verdadero espíritu de nuestro deporte. Allí, durante tres duras semanas de entrenamiento, experimentó de primera mano lo que significaba el tenis de mesa en China y fue consciente de lo que tendría que hacer para llegar a donde él quería estar. Después de China, adoptó una actitud más seria en su formación. 

Pero no todo fue amor, al principio era odiado por los chinos, lo veían como el destructor de la supremacía de China en este deporte. Pero Waldner consiguió conectar con los locales debido a su falta de arrogancia, su imagen de hombre sencillo y su actitud respetuosa hacia ellos. Jugaba al tenis de mesa con los lugareños en los parques, lejos de las cámaras de televisión. Se hizo amigo de los mejores jugadores y entrenadores chinos.

El primer extranjero vivo en un sello de China

Los chinos recompensaron a Waldner con una devoción inigualable.
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Cai Zhenhua, entrenador de China:

Hemos aprendido mucho de la entrada de Waldner a las semifinales de las individuales masculinas en los Juegos Olímpicos de Atenas. Él demostró al mundo que la edad no es un problema para los jugadores de tenis de mesa y ese es el motivo por el cual aliento a los chinos veteranos Kong Linghui y Wang Nan a continuar. El tenis de mesa es un deporte técnico, no un deporte que necesita contacto físico. Waldner no recibió entrenamiento físico sistemático y se convirtió en un jugador de segundo orden antes de los Juegos de Atenas, pero cambió su estilo y agregó un aguijón a su juego cuando llegaron los grandes momentos. Él es capaz de sacar el mejor provecho de sus habilidades y tácticas cuando esto cuenta. Él nos da una buena lección sobre cómo poner todo junto para obtener un mejor resultado.

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Wang Liqin, actual campeón mundial y Olímpico de dobles:

Tuve un duro partido contra Waldner en el Abierto Austriaco a principios del 2004, le sobreviví a un 4-3. Con una impresión equivocada de que estaba envejecido, lo subestimé. Sobreviví ese partido porque jugué un poco mejor que él al final. Las víctimas de Waldner en los Juegos Olímpicos cometieron el mismo error que yo, en el Abierto Austriaco. Cuando competí por el bronce Olímpico, lo vi como un jugador top en lugar de un viejo jugador.

Waldner es un ejemplo. Él aún juega a los 39. Si puedo lograr las semifinales Olímpicas a los 39, sería muy feliz.

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Kong Linghui, ex campeón mundial y olímpico:

Estuve sentado con Jorgen Persson, Chen Weixing and Johnny Huang mientras Waldner derrotó a Timo Boll en los cuartos de final olímipicos. Según Persson, Waldner le dijo a su compañero de equipo y colega de dobles que vencería a Boll. La confianza de Waldner se fundamenta en su experiencia en la competencia.Pocos apostarían por un 39 añero antes de los Juegos Olímpicos, o habrían esperado de él una paliza a Ma y Boll. Él no había vencido a Ma Lin en seis años y a Timo Boll en tres años. Sus partidos contra Ma y Boll son clásicos del tenis de mesa. Tácticas conservadoras y la indecisión en los momentos de empuñar les costó muy caro a los dos jóvenes. Dos veces finalista y una vez semifinalista en individuales en cinco Juegos Olímpicos pueden ser un record difícil de romper para sus sucesores. Él podría no tener la mejor técnica del mundo, pero posee una mentalidad de clase mundial y una experiencia incomparable.

Él puede fácilmente ver a través de sus oponentes y confundirlos con sus cambios de estilo. Me conmoví profundamente cuando lo vi con un cojinete lumbar. Ha recibido operaciones y tiene un tubo de acero implantado en su pierna lesionada. Muchos espectadores alentaron a Waldner en su partido por la medalla de bronze contra Wang Liqin. Él es una leyenda del tenis de mesa.

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Una semana entera me he pasado leyendo parte de la biografía de Waldner, traduciendo artículos y viendo vídeos impresionantes sobre él. Por ver, hasta vi un documental en sueco (y es una pena que no entendiese ni papa, porque está muy bien)

... y ¿sabéis una cosa?

LO VOLVERÍA HACER

Fuentes:

Table Tennis Nation

J-O Waldner.com
The New York Times